Nicaragua cuenta con once (11) normativas o políticas relacionadas a la gestión del cambio climático. Todas ellas fueron presentadas en el 2015, antes del Acuerdo de París, y están relacionadas principalmente al sector energético y a la adaptación frente al cambio climático.
El país cuenta con una Comisión de Cambios Climáticos, creada por resolución ministerial (No. 014.99), la cual es una instancia de consulta y recomendaciones sobre las actividades relacionadas con el tema, además se encarga de propiciar consensos a nivel nacional sobre las estrategias, programas, proyectos y acciones sobre cambio climático; y participa en la elaboración de la posición nacional en las negociaciones internacionales. Está conformada por entidades del sector público, privado y sociedad civil.
Uno de los instrumentos de política más importantes es la Estrategia nacional ambiental y del cambio climático, elaborada el 2010. Esta estrategia incluye cinco lineamientos estratégicos que promueven la educación ambiental para la vida; la defensa y protección ambiental de los recursos naturales; la conservación, recuperación, capacitación y cosecha de agua; la mitigación, adaptación y gestión del riesgo ante el cambio climático; y el manejo sostenible de la tierra.
Nicaragua ha elaborado instrumentos para la gestión climática, como es la Política nacional de mitigación y adaptación al cambio climático y la Contribución nacionalmente determinada (NDC), bajo un proceso de consulta con los diferentes sectores (Consejo Superior de la Empresa Privada de Nicaragua, gobiernos municipales, sector productivo, universidades y entidades gubernamentales) durante el año 2017-2018, la base fundamental para la implementación de la NDC es la Política
nacional de cambio climático.
Para la promoción de energías renovables y el cambio de la matriz energética del país, se cuenta con la Ley de Promoción de Generación Eléctrica con Fuentes Renovables (Ley 532). Un avance significativo es la presentación de la Estrategia para la reducción de emisiones por deforestación y degradación forestal (ENDE-REDD+), la cual se encuentra en una segunda etapa de elaboración.